Lanzado el
31 de marzo de 1997. It's No Good es un tema compuesto por Martin Gore que se convirtió en el mayor éxito, y según algunas
opiniones la mejor canción, del álbum Ultra. Como lado B aparece el tema instrumental Slowblow también
de Martin Gore. Fue el último lado B de la era Ultra, haciendo del disco el
único de Depeche Mode no tener una voz non-remix/non-live vocal pista lado B.
El instrumental en sí es lento y cambiante.
El 15 de
mayo de 1997, la banda entró en The Tonight Show con Jay Leno, e interpretó la canción, grabación que está disponible en sitio oficial de
Depeche Mode. Fue la primera vez que Depeche
Mode interpretó una canción en un programa de televisión estadounidense desde
1988 con "Strangelove".
Alcanzó el puesto 5 en el UK Singles Chart.De casi todo el
álbum Ultra fue el tema más sintético, manteniendo mucho de la aspereza que
caracteriza algunas otras canciones del disco. Es una ofensa sobre las
insatisfacciones en la relación de pareja, sentada sobre una melodía fuerte y
cargada, pero sumamente electrónica, y aunque parezca una canción de reclamo a
la pareja en realidad es una sentida sentencia de amor tras el estupor de los
problemas, cuando los involucrados deben darse tiempo y asumir el papel que
siempre les corresponderá.
Considerando
la grave voz de barítono de David Gahan, pareciera un tema francamente machista en su imperioso
clamor sentenciando “No digas que me quieres, No digas que me necesitas, No
digas que me amas, Está entendido, No digas que estás bien allá fuera sin mí,
Porque no está bien”. La instrumentación, como otras de la banda, está basada
principalmente en una melodía bastante dramática y hasta tétrica que de paso lo
vuelve un tema oscuro y apesadumbrado, mientras la letra sin concesiones llena
de altivez y soberbia sólo ordena lo que debe ser, aunque no sea lo correcto.
A
diferencia de otras canciones del grupo, la letra se distingue por ser llana,
directa, arrogante y hasta agresiva. Aunque en esencia es un poema de amor
incondicional, en momento alguno no pierde la severidad y la rigidez que
conlleva, mientras la música sumamente compuesta sólo le da más pesadez.
Curiosamente
se conservó la guitarra totalmente trastocada por el complemento sintético
mientras el efecto de percusión paradójicamente es muy suave, haciéndola una
canción electroacústica que sin embargo está muy recargada hacia el lado más
artificial de Depeche Mode. En su versión para radio está bastante simplificada
contra la del álbum de cerca de seis minutos.
Realizando un
CD single para la colección de 2004 The Singles Boxes 1-6 de ese año.
Vídeo promocional:
It's No Good fue dirigido, como no, por Anton Corbijn. Él vídeo, bajo la pista de su versión para radio, muestra a
a la banda como un trío de músicos de poca monta comenzando por tomar su turno
en un cabaret en donde los asistentes acaban en pelea. El vídeo de Corbijn,
totalmente a color como no es normal en él, fue como siempre realizado con su
particular visión simplista de entender los conceptos del grupo, así David Gahan no tiene sincronía con la pista de la canción, el
presentador no sabe pronunciar bien el nombre de la canción, deliberada y
aparentemente está todo mal filmado con escenas mal actuadas, vestidos de modo
muy pretencioso, en suma como el título de la canción, No Está Bien.
Martin Gore es el teclista del trío de perdedores, Andrew Fletcher toca el contrabajo, y cuentan con un par de bailarinas, pero nada parece
salirles bien. Después de su malograda presentación, en taxi se pasan al Hotel
ULTRA en donde nuevamente tocan pero les roban el poco dinero que llevan sin
siquiera darse cuenta. Por último, sin dinero las chicas toman otro taxi dejándoles
solos bajo la noche, y caminando se van con sus instrumentos y su ropa a
cuestas.
El video se
incluye en la colección The Videos 86>98 de 1998, en The Best of Depeche Mode Volume 1 de 2006 y en el recopilatorio "The Videosingles Collection" de 2016.
Adicionalmente
para la gira Exciter Tour Corbijn realizó un cortometraje
como proyección de fondo para las ejecuciones del tema en concierto, una suerte
de vídeo alterno en el cual Gahan aparece entrando a un pequeño local de comida
en donde únicamente atiende una camarera a quien le pide su orden y asume una
actitud de querer decirle algo, pero no se atreve, hasta que entran Gore y
Fletcher como nuevos clientes y pronto comienzan a flirtear con ella hasta
llevársela, dejando a Gahan solo, tristón y meditando. Además en la proyección
se alternan tres pantallas de abundante texto remarcando los tres monosílabos
que conforman el título de la canción.
En directo:
It's No
Good ha estado presente desde su introducción en la gira The Singles Tour, que extraoficialmente fue gira del álbum Ultra, aunque
desde luego también apareció en las dos Ultra Parties, después se reincorporó
en el Exciter Tour y en el Tour of the Universe.
La
interpretación aunque electroacústica revela mucha predominancia de los
elementos sintéticos, como pocos temas de la banda posteriores a 1993.
Décimo tercer álbum del grupo grabado durante 2012 y
publicado el 25 de marzo de 2013. Fue producido por Ben Hillier. La mayoría de los
temas fueron escritos por Martin Gore, excepto Secret to the End, Broken y
Should Be Higher, que fueron escritos por David Gahan y Kurt Uenala
Con
motivo del disco, Depeche Mode realiza la gira The Delta Machine Tour, acompañados de Christian Eigner en la batería y el teclista Peter Gordeno como músicos de apoyo.
Listado de canciones:
El álbum
apareció en cuatro ediciones, la estándar sólo en disco compacto, como edición de lujo en dos discos, como álbum digital
descargable de la red y en doble disco de vinilo.
Edición CD
1.
«Welcome to My World»
4:56
2.
«Angel»
3:57
3.
«Heaven»
4:03
4.
«Secret
to the End»
5:12
5.
«My
Little Universe»
4:24
6.
«Slow»
3:45
7.
«Broken»
3:58
8.
«The
Child Inside»
4:16
9.
«Soft
Touch/Raw Nerve»
3:26
10.
«Should
Be Higher»
5:04
11.
«Alone»
4:29
12.
«Soothe
My Soul»
5:22
13.
«Goodbye»
5:03
Edición de lujo La edición
de lujo contiene, además del mismo primer disco de la edición normal, un
segundo disco con cuatro canciones adicionales y un libro de tapa dura con
veintiocho paginas de fotos.
Con tres de
los cuatro temas adicionales coescritos por David Gahan, Long Time Lie, Happens
All the Time, Alwsays, y All That’s mine, esta última también aparece como lado
B de Heaven su primer single, Delta Machine se convierte en el álbum del grupo
con mayor número de aportaciones de Dave Gahan.
Edición en LP
El álbum se
publicó también en formato de disco de vinilo tanto en Europa como en América. Esta edición contiene el
álbum Delta Machine en LP, en dos dicos cuyos lados están ordenados
alfabéticamente del A al D, aunque con los diecisiete temas de la edición de
lujo. Esta versión aparece además con un código para acceder a la edición
digital del mismo.
La versión
de vinilo en dos LP sólo se ha hecho con algunos otros materiales de Depeche
Mode, sobre todo desde 1998, las compilaciones de ese año The Singles 86>98 y The Singles 81>85, Remixes 81··04 de 2004 y Remixes 2: 81-11 de 2011, así como los álbumes Exciter de 2001, Playing the Angel de 2005 y Sounds of the Universe de 2009, con éstos cuales son
los únicos álbumes de estudio del grupo que aparecen así en su edición de Long
Play. Edición digital El álbum
apareció también en edición digital, la cual contiene los correspondientes
diecisiete temas que componen la versión de lujo con una remezcla adicional,
sólo a través de iTunes. SINGLES:
Heaven
Soothe My Soul
Should Be Higher
El tema
Angel había sido dado a conocer desde una conferencia de prensa en Paris en octubre
de 2012, en una versión audiovisual mediante un collage de imágenes durante las grabaciones del álbum, y titulado
como Angel of Love, sin embargo no se ha publicado como sencillo.
Lados B En el
primer sencillo, el tema All That's Mine, escrito por Dave Gahan y Kurt Uenala,
apareció como lado B, mismo que también se incluye en el segundo disco de la
edición de lujo. Apuntes: Como un evidente juego, las
iniciales del titulo del álbum son DM, como Depeche Mode. Es el tercer disco de Depeche
Mode producido por Ben Hillier, lo cual lo convierte en su tercer colaborador
más frecuente después de Daniel Miller y de Gareth Jones. Con seis temas coescritos por
David Gahan, Delta Machine se convierte en el álbum para el cual más ha aportado creativamente el cantante de Depeche Mode. Es el primer álbum de Depeche
Mode desde Black Celebration de 1986 que no contiene ningún
tema instrumental, ni siquiera en su edición especial. Delta
Machine debutó en el segundo puesto de la principal lista de ventas del Reino Unido, UK Albums Chart, donde se ubicó únicamente detrás de The 20/20 Experience de Justin Timberlake, tras vender 28.000 copias en el país durante su primera
semana de comercialización. Por otro lado, en los Estados Unidos vendió 52.000 copias durante su primera semana de
comercialización, con lo que empezó en el sexto lugar de la principal lista de
éxitos semanales del país, la Billboard 200. De esta forma, se convirtió en el
séptimo álbum de la banda en figurar entre los diez primeros lugares de la
lista. Cabe señalar que, desde Violator de 1990 hasta Delta Machine, todos
los álbumes de estudio de Depeche Mode se han ubicado entre los diez primeros
lugares de la lista.
Es un álbum mucho más recargado hacia el lado más electrónico
de Depeche Mode, prácticamente desde Violator, bajo una mezcla de música blues, con una
tonalidad algo diferente a los anteriores álbumes, también producidos por Ben
Hillier, quien pasó de ser el colaborador en su décimo primer álbum para
convertirse en su productor de cabecera de la última década. Llama la atención
que sea el disco con un mayor número de aportes del cantante David Gahan, pese
a que el conjunto aún se muestra muy dominado por las composiciones de Martin
Gore, pues los temas del vocalista se acentúan en el disco segundo para la
edición de lujo, en el que aparecen dos temas suyos adicionales y uno más
coescrito con Martin Gore.
Además, el cantante
se embarcó así en su cuarta asociación compositiva, pues hasta donde se sabe
únicamente escribe las letras y las melodías, las instrumentaciones las hacen
sus colaboradores. La primera fue en su álbum debut solista, Paper Monsters,
con el arreglista Knox Chandler; la segunda con el baterista Christian Eigner y con Andrew Phillpott para los álbumes Playing the Angel, Hourglass y Sounds of the Universe; la tercera con Richie Machin e
Ian Glover de Soulsavers para el álbum The Light the Dead See de 2012; y para Delta Machine
con el programador Kurt Uenala, quien dota a las composiciones de un sonido
cercano a lo robotizado.
Canción por canción
Welcome to My World.- Tema que abre la colección y la gira. Presentado con una
opresiva base electrónica simulando ritmos cardíacos resulta ser, en realidad,
un tema con base blues potente en los coros y sonidos bastante llamativos. Lo que
la canción plantea es una invitación a entrar en confianza con el otro, sin
miedos ni vacilar ante ello, donde el receptor es libre de dar todo de sí
mismo, lo que puede referirse a una relación de cualquier índole, personal o
amorosa, convirtiéndola en una canción sugerente de arriesgar todo recibiendo a
cambio satisfacción y tranquilidad.
Angel.- Fue la primera canción que se dio a conocer del álbum,
presentada por primera vez en la conferencia de prensa organizada en París en
octubre de 2012. Es un tema electro-blues hipnótico con una voz totalmente
agresiva de Dave Gahan que recuerda algunos temas salvajes recientes como Wrong o a las
canciones del álbum Songs of Faith and Devotion de 1993,
aunque Angel resulta menos sugerente pero intensa. La canción toca el tema del
arrepentimiento religioso, tratando de purificarse completamente con el amor,
recordando un poco temas sacros como los de aquél álbum. Tuvo un video montaje
mostrando imágenes de las sesiones del mismo Delta Machine, pero no se ha
publicado como sencillo promocional del mismo.
Heaven.- Es el
complemento perfecto a las dos primeras canciones del disco. Se publicó como
primer sencillo y lo cierto es que en general nadie lo entendió, fue calificado
de “desesperantemente” lento, y ciertamente lo es; han tenido canciones más
suaves, más tranquilas, pero el tempo de esta parece como si nunca terminase de
arrancar. Sin embargo las canciones de este disco toman sentido en su conjunto,
y en este caso, la voz de Gahan, con los coros muy marcados de Martin Gore, contrasta plenamente con lo ofrecido en el tema anterior,
lo mismo ocurre con el ritmo. El tema, abunda en los tópicos de los temas de Depeche Mode en las últimas décadas: la derrota, la verdad, la palabra,
pero también la esperanza en algunos resquicios.
Secret to the
End.- Este tema en su factura impecable ofrece un juego
interesante por las voces empastadas que siempre han tenido Martin Gore y Dave Gahan, compositor de este tema. Se
trata de la historia sencilla de la ruptura de una relación cualquiera, pero
tratada desde la condición de ser otro, desde la empatía, un tema ya tratado de
un modo muy distinto, por ejemplo, en Walking in My Shoes. En el estribillo las voces
casi se pisan, como las frases de una discusión, como los pensamientos en la
cabeza, para repetir la misma idea con sutiles diferencias, en ese colmo de la
empatía: “el problema deberías haber sido tú, podrías haber sido tú… si no
fuera yo”. Coro como eco pero eco nunca como repetición exacta, confusión pero
sincronización perfecta. La instrumentación parece retomar alguna parte
melódica de Sister of Night sin llegar a superar su pura
emoción lunar cuyo estribillo con un desasosiego sonoro y altisonante a su vez
remite al inicio de Fly on the Windscreen.
My Little Universe.- El título del disco toma sentido con esta canción, no solo
es una máquina perfecta, en conjunto, sino que aquí vemos una parte mecánica,
uno de los mecanismos que hacen que la maquinaria Depeche Mode lleve
funcionando tanto tiempo. La electrónica fueron sus inicios y a ellos se
remiten en este tema, que a su vez recoge el testigo del disco anterior, Sounds of the Universe, con sus teclados ochenteros en
el sentido más literal, recuperando instrumentos que ya son historia y
volviendo a la sencillez aparentemente fría, siempre con un fondo triste, de
aquella época. La voz de Gahan escoge aquí su tono más cálido, sensual, para
que contraste con esas notas mecánicas, casi perdidas en la materia oscura.
Parece que estuviera hablando “Hal 9000 de 2001: Una odisea en el espacio” o el
“Ash de Alien, el octavo pasajero”, desde su
soledad en el espacio, rey de la nada, como quien está encerrado en su habitación
(In Your Room), disfrutando de inmoralidad y creyendo que puede
controlarlo todo, pero lo único que tiene es la soledad y encima es lo único
que no controla. Lo que se expande, como un ruido incesante, y así, al final
del tema, un loop minimalista crece, se aleja pero resuena de modo que se oye
cada vez más alto, se expande; sin concesiones, el tema ha pasado a jugar con
una electrónica más dura, experimenta con un trance de placer difícil.
Slow.- La voz sensual de Gahan ha sido aprovechada especialmente en
varios temas de este disco, de los que este es ejemplo con una base de blues — con las
que Martin Gore coquetea desde las versiones
tecnificadas y oscurecidas del Counterfeit e.p.—, juega aquí con el erotismo, y
Gore no esconde la suya en los coros, cada vez más seguro de que esa peculiar
manera de cantar no ha de ser otra cosa que su propio estilo. Sencillo y
contundente.
Broken.- Una de las cada vez más numerosas colaboraciones de David Gahan como compositor (y de ahí la profusión de canciones en Delta
Machine). Habla de la caída, de la rendición, pero también de la amistad, de la
desgracia común. El emotivo estribillo remite, en el primer aspecto del tema, a
una composición de Gore, Damaged People; en el segundo, a una composición del ex Depeche Mode, Vince Clarke, cuando poco después de marchar formó Yazoo, Mr. Blue;
y de nuevo se toca la empatía, donde el tú inicial deviene en un yo, todos
somos gente dañaba, rota desde el principio, de serie.
The Child Inside.- Es el único tema del disco cantado por Martin Gore y, como es habitual, se trata de una emotiva balada. Parece
una vez más que va a hablar de algo tópico, pero siempre es así para darle la
vuelta. Habla de oscuridad, de incendios interiores, del cuerpo como tumba, de
lágrimas que son ríos internos… la canción en sí es como una de esas escaleras
de caracol, una espiral que lleva y lleva sin saber bien dónde, o sin querer
saberlo. Habla de un cuerpo dentro (¿una posesión?) para descubrir que ese ser
interior es uno mismo, el niño que se supone todos tenemos dentro, el que
fuimos. Habla del niño interior, pero —primero dijeron “Dios ha muerto”, luego
“el hombre ha muerto”— ahora Gore se presenta para anunciarlo; el niño interior
ha muerto.
Soft Touch / Raw Nerve.- Una de las canciones más energéticas de uno de los álbumes
más energéticos de Depeche Mode. Rock que parece del tipo que más gusta a Martin Gore, tiene un “nervio” contundente para la banda de estadio en
que hace ya décadas se convirtieron, un “toque” muy seductor al entonar las
segundas estrofas y un humor interno pese a que la canción hable del fracaso,
del equívoco, remitiendo esta vez a ese tema sin aliento ni estribillo que es Wrong.
Should Be Higher.- Compuesta por David Gahan parece que hubiera querido mostrar su repertorio vocal
compendiado en un solo tema, pero lo cierto es que realmente empieza con esa
manera de cantar gozosa, grave, como la del mejor Bono en U2, esa sensación de que está cantando en pleno orgasmo y que
desemboca en un estribillo donde cantar al amor con un agudo hermoso como un
rizo rebelde. De nuevo se plantea el problema de quien quiere creer pero no
puede, pero entre todas las mentiras elige el amor. Las dobles lecturas de los
temas, amorosa/religiosa, son habituales en Depeche Mode. Se publicará como tercer sencillo del álbum, con un vídeo
de Anton Corbijn que recoge su puesta en vivo.
Alone.- Aprovecha para soltar también su máxima emotividad. La
canción pasa por diferentes momentos, electrónica y potente, no deja de ser una
balada nocturna, como Goodnight Lovers o Waiting for the Night, pero su instrumentación remite
al tecno ochentero más experimental, como el de The Human League en el disco Reproduction, pero el resultado de la mezcla es
como si cogiera una joya tallada con formas geométricas y la revistiese de
emoción.
Soothe My Soul.- Segundo sencillo, es un tema que evoca Personal Jesus de Violator, pero la letra, brutalmente sexual, no es más que un juego,
una muestra de cómo a Martin Gore le gusta jugar con los estilos
musicales, volcando sobre una base tecno un poco de gamberrismo rockero, o
viceversa; en definitiva Synth pop y blues.
Goodbye.- Cierra el disco con una despedida, cerrando otra puerta
distinta a aquella con que dio la bienvenida a su mundo. Si algunos de los
temas de Delta Machine toman más sentido en su conjunto, este tema es un gran
ejemplo, hay un significado añadido por el contexto, conceptualmente toma
importancia el hecho de dónde está colocado, hay todo un juego, un diálogo
formal con el resto del material y de contenido con otras canciones. Dentro del
paralelismo que ellos mismos establecen con Violator, si aquel se abre con World in My Eyes y se despide con Clean, en este
caso no solo la obertura es más clara, sino también el cierre, que bien podría
ser una continuación de aquel por su guitarreo desértico y por la letra, que
empieza hablando de la purificación para terminar desvelando en el estribillo,
con la misma contundencia de Clean, de qué se despide, del dolor. Pero nada es definitivo y si
en Never Let Me Down Again ya pidió Martin Gore a su amigo
que no le traicionara de nuevo, aquí repite la fórmula diciendo adiós de nuevo,
lo que pronostica más regresos y más despedidas. En ello insistirá al final,
hablando de cómo se quedará allí “esperando, tejiendo su destino en el aire…
por ti”. Y como una demostración inmediata, este adiós es un final doblemente
en falso, primero en la propia canción, que tras un silencio regresa saturada,
casi estruendosa, como arrasada por haber salido, despedida hacia el espacio;
segundo, porque la colección termina.
Sí, pero
Delta Machine sigue; pues la edición de lujo ofrece aún cuatro temas más. Un
epílogo que no desmerece del resto de la colección, unas piezas que forman un
engranaje más de la máquina.
Long Time Lie.- Primera canción adicional es al mismo tiempo la primera
que han compuesto juntos Martin Gore y David Gahan. La lógica podría hacer creer
que esta canción sería, por tanto, la que más represente a Depeche Mode, y si bien su sonido es claramente reconocible como tal, y
tiene varios de los elementos de una canción del grupo, una letra que usa
términos bíblicos para hablar de otro tema también habitual en el grupo, la
decadencia, la mentira; una instrumentación tecno en la que caben sonidos más
clásicos, una atmósfera desoladora donde podría arrancar la emoción… esa
emoción especial que no termina de arrancar.
Happens All the Time.- Una balada de David Gahan, probablemente una de las canciones que más remite a los
primeros Depeche Mode, por su sintetización sencilla,
minimalista, que va creciendo en sonidos extraños y arropa con su desolación;
las emociones de su letra sobre vivir en el pasado y otros errores recurrentes
en nuestras vidas. Perfectamente integrada en la colección, no desentonaría
tampoco si hubiera formado parte de un LP anterior a 1985, excepto por la voz
cada vez más grave de Gahan. Es una de esas canciones que podría pasar
inadvertida, pero ganas de escucharla más de una vez.
Always.- Es otro de los temas más puramente tecno, donde apenas
aparece la guitarra o lo hace de un modo sintetizado y distorsionado. Este tema
de y por Martin Gore comienza recordando de nuevo y
de manera aún más clara a The Human League en su “Dignity of Labour”, en general a todo el tecno de
culto de los 80, con esos filtros en la voz, que a medida que avanza el tema se
va mostrando más humanizada y emotiva, descarnada. El tema incurre en esos
versos discursivos que suele reservarse Gore para mostrar su peculiar modo de
cantar, sobre todo en los conciertos, y un estribillo simple, en el que una
palabra repetida que podría acabar deslexicalizándose, termina en cambio
mostrando todos los matices de significado, haciéndose más evidente, más
terrible.
All That’s Mine.- Cierra la edición de lujo. Es otro tema de David Gahan, quien se ha llevado el protagonismo, como hace en el
escenario, en este final del álbum, y lo hace con un tema que más bien recuerda
a aquella época en la que él apenas cantaba a las órdenes de lo que Martin Gore le marcaba, incluso a los inicios adolescentes, con Vince Clarke al frente como fundador del grupo. Coros y sonidos lejanos,
reverberaciones de melotrón.