sábado, 21 de marzo de 2015

Delta Machine, publicado el 25 de Marzo de 2013


Delta Machine

Décimo tercer álbum del grupo grabado durante 2012 y publicado el 25 de marzo de 2013. Fue producido por Ben Hillier. La mayoría de los temas fueron escritos por Martin Gore, excepto Secret to the End, Broken y Should Be Higher, que fueron escritos por David Gahan y Kurt Uenala Con motivo del disco, Depeche Mode realiza la gira The Delta Machine Tour, acompañados de Christian Eigner en la batería y el teclista Peter Gordeno como músicos de apoyo.
Listado de canciones:
El álbum apareció en cuatro ediciones, la estándar sólo en disco compacto, como edición de lujo en dos discos, como álbum digital descargable de la red y en doble disco de vinilo.


Edición CD


1.
«Welcome to My World»  
4:56
2.
«Angel»  
3:57
3.
«Heaven»  
4:03
4.
«Secret to the End»  
5:12
5.
«My Little Universe»  
4:24
6.
«Slow»  
3:45
7.
«Broken»  
3:58
8.
«The Child Inside»  
4:16
9.
«Soft Touch/Raw Nerve»
3:26
10.
«Should Be Higher»  
5:04
11.
«Alone»  
4:29
12.
«Soothe My Soul»  
5:22
13.
«Goodbye»  
5:03
Edición de lujo 
La edición de lujo contiene, además del mismo primer disco de la edición normal, un segundo disco con cuatro canciones adicionales y un libro de tapa dura con veintiocho paginas de fotos.
Con tres de los cuatro temas adicionales coescritos por David Gahan, Long Time Lie, Happens All the Time, Alwsays, y All That’s mine, esta última también aparece como lado B de Heaven su primer single, Delta Machine se convierte en el álbum del grupo con mayor número de aportaciones de Dave Gahan. 
Edición en LP 
El álbum se publicó también en formato de disco de vinilo tanto en Europa como en América. Esta edición contiene el álbum Delta Machine en LP, en dos dicos cuyos lados están ordenados alfabéticamente del A al D, aunque con los diecisiete temas de la edición de lujo. Esta versión aparece además con un código para acceder a la edición digital del mismo.
La versión de vinilo en dos LP sólo se ha hecho con algunos otros materiales de Depeche Mode, sobre todo desde 1998, las compilaciones de ese año The Singles 86>98 y The Singles 81>85, Remixes 81··04 de 2004 y Remixes 2: 81-11 de 2011, así como los álbumes Exciter de 2001, Playing the Angel de 2005 y Sounds of the Universe de 2009, con éstos cuales son los únicos álbumes de estudio del grupo que aparecen así en su edición de Long Play. 
Edición digital 
El álbum apareció también en edición digital, la cual contiene los correspondientes diecisiete temas que componen la versión de lujo con una remezcla adicional, sólo a través de iTunes. 
SINGLES: 
Heaven
Soothe My Soul
Should Be Higher 
El tema Angel había sido dado a conocer desde una conferencia de prensa en Paris en octubre de 2012, en una versión audiovisual mediante un collage de imágenes durante las grabaciones del álbum, y titulado como Angel of Love, sin embargo no se ha publicado como sencillo. 
Lados B 
En el primer sencillo, el tema All That's Mine, escrito por Dave Gahan y Kurt Uenala, apareció como lado B, mismo que también se incluye en el segundo disco de la edición de lujo. 
Apuntes: 
 Como un evidente juego, las iniciales del titulo del álbum son DM, como Depeche Mode.
Es el tercer disco de Depeche Mode producido por Ben Hillier, lo cual lo convierte en su tercer colaborador más frecuente después de Daniel Miller y de Gareth Jones.
Con seis temas coescritos por David Gahan, Delta Machine se convierte en el álbum para el cual más ha aportado creativamente el cantante de Depeche Mode.
Es el primer álbum de Depeche Mode desde Black Celebration de 1986 que no contiene ningún tema instrumental, ni siquiera en su edición especial.
Delta Machine debutó en el segundo puesto de la principal lista de ventas del Reino Unido, UK Albums Chart, donde se ubicó únicamente detrás de The 20/20 Experience de Justin Timberlake, tras vender 28.000 copias en el país durante su primera semana de comercialización. Por otro lado, en los Estados Unidos vendió 52.000 copias durante su primera semana de comercialización, con lo que empezó en el sexto lugar de la principal lista de éxitos semanales del país, la Billboard 200. De esta forma, se convirtió en el séptimo álbum de la banda en figurar entre los diez primeros lugares de la lista. Cabe señalar que, desde Violator de 1990 hasta Delta Machine, todos los álbumes de estudio de Depeche Mode se han ubicado entre los diez primeros lugares de la lista.
Es un álbum mucho más recargado hacia el lado más electrónico de Depeche Mode, prácticamente desde Violator, bajo una mezcla de música blues, con una tonalidad algo diferente a los anteriores álbumes, también producidos por Ben Hillier, quien pasó de ser el colaborador en su décimo primer álbum para convertirse en su productor de cabecera de la última década. Llama la atención que sea el disco con un mayor número de aportes del cantante David Gahan, pese a que el conjunto aún se muestra muy dominado por las composiciones de Martin Gore, pues los temas del vocalista se acentúan en el disco segundo para la edición de lujo, en el que aparecen dos temas suyos adicionales y uno más coescrito con Martin Gore.
Además, el cantante se embarcó así en su cuarta asociación compositiva, pues hasta donde se sabe únicamente escribe las letras y las melodías, las instrumentaciones las hacen sus colaboradores. La primera fue en su álbum debut solista, Paper Monsters, con el arreglista Knox Chandler; la segunda con el baterista Christian Eigner y con Andrew Phillpott para los álbumes Playing the Angel, Hourglass y Sounds of the Universe; la tercera con Richie Machin e Ian Glover de Soulsavers para el álbum The Light the Dead See de 2012; y para Delta Machine con el programador Kurt Uenala, quien dota a las composiciones de un sonido cercano a lo robotizado. 
Canción por canción
Welcome to My World.- Tema que abre la colección y la gira. Presentado con una opresiva base electrónica simulando ritmos cardíacos resulta ser, en realidad, un tema con base blues potente en los coros y sonidos bastante llamativos. Lo que la canción plantea es una invitación a entrar en confianza con el otro, sin miedos ni vacilar ante ello, donde el receptor es libre de dar todo de sí mismo, lo que puede referirse a una relación de cualquier índole, personal o amorosa, convirtiéndola en una canción sugerente de arriesgar todo recibiendo a cambio satisfacción y tranquilidad. 
Angel.- Fue la primera canción que se dio a conocer del álbum, presentada por primera vez en la conferencia de prensa organizada en París en octubre de 2012. Es un tema electro-blues hipnótico con una voz totalmente agresiva de Dave Gahan que recuerda algunos temas salvajes recientes como Wrong o a las canciones del álbum Songs of Faith and Devotion de 1993, aunque Angel resulta menos sugerente pero intensa. La canción toca el tema del arrepentimiento religioso, tratando de purificarse completamente con el amor, recordando un poco temas sacros como los de aquél álbum. Tuvo un video montaje mostrando imágenes de las sesiones del mismo Delta Machine, pero no se ha publicado como sencillo promocional del mismo. 
Heaven.- Es el complemento perfecto a las dos primeras canciones del disco. Se publicó como primer sencillo y lo cierto es que en general nadie lo entendió, fue calificado de “desesperantemente” lento, y ciertamente lo es; han tenido canciones más suaves, más tranquilas, pero el tempo de esta parece como si nunca terminase de arrancar. Sin embargo las canciones de este disco toman sentido en su conjunto, y en este caso, la voz de Gahan, con los coros muy marcados de Martin Gore, contrasta plenamente con lo ofrecido en el tema anterior, lo mismo ocurre con el ritmo. El tema, abunda en los tópicos de los temas de Depeche Mode en las últimas décadas: la derrota, la verdad, la palabra, pero también la esperanza en algunos resquicios. 
Secret to the End.- Este tema en su factura impecable ofrece un juego interesante por las voces empastadas que siempre han tenido Martin Gore y Dave Gahan, compositor de este tema. Se trata de la historia sencilla de la ruptura de una relación cualquiera, pero tratada desde la condición de ser otro, desde la empatía, un tema ya tratado de un modo muy distinto, por ejemplo, en Walking in My Shoes. En el estribillo las voces casi se pisan, como las frases de una discusión, como los pensamientos en la cabeza, para repetir la misma idea con sutiles diferencias, en ese colmo de la empatía: “el problema deberías haber sido tú, podrías haber sido tú… si no fuera yo”. Coro como eco pero eco nunca como repetición exacta, confusión pero sincronización perfecta. La instrumentación parece retomar alguna parte melódica de Sister of Night sin llegar a superar su pura emoción lunar cuyo estribillo con un desasosiego sonoro y altisonante a su vez remite al inicio de Fly on the Windscreen. 
My Little Universe.- El título del disco toma sentido con esta canción, no solo es una máquina perfecta, en conjunto, sino que aquí vemos una parte mecánica, uno de los mecanismos que hacen que la maquinaria Depeche Mode lleve funcionando tanto tiempo. La electrónica fueron sus inicios y a ellos se remiten en este tema, que a su vez recoge el testigo del disco anterior, Sounds of the Universe, con sus teclados ochenteros en el sentido más literal, recuperando instrumentos que ya son historia y volviendo a la sencillez aparentemente fría, siempre con un fondo triste, de aquella época. La voz de Gahan escoge aquí su tono más cálido, sensual, para que contraste con esas notas mecánicas, casi perdidas en la materia oscura. Parece que estuviera hablando “Hal 9000 de 2001: Una odisea en el espacio” o el “Ash de Alien, el octavo pasajero”, desde su soledad en el espacio, rey de la nada, como quien está encerrado en su habitación (In Your Room), disfrutando de inmoralidad y creyendo que puede controlarlo todo, pero lo único que tiene es la soledad y encima es lo único que no controla. Lo que se expande, como un ruido incesante, y así, al final del tema, un loop minimalista crece, se aleja pero resuena de modo que se oye cada vez más alto, se expande; sin concesiones, el tema ha pasado a jugar con una electrónica más dura, experimenta con un trance de placer difícil. 
Slow.- La voz sensual de Gahan ha sido aprovechada especialmente en varios temas de este disco, de los que este es ejemplo con una base de blues — con las que Martin Gore coquetea desde las versiones tecnificadas y oscurecidas del Counterfeit e.p.—, juega aquí con el erotismo, y Gore no esconde la suya en los coros, cada vez más seguro de que esa peculiar manera de cantar no ha de ser otra cosa que su propio estilo. Sencillo y contundente. 
Broken.- Una de las cada vez más numerosas colaboraciones de David Gahan como compositor (y de ahí la profusión de canciones en Delta Machine). Habla de la caída, de la rendición, pero también de la amistad, de la desgracia común. El emotivo estribillo remite, en el primer aspecto del tema, a una composición de Gore, Damaged People; en el segundo, a una composición del ex Depeche Mode, Vince Clarke, cuando poco después de marchar formó Yazoo, Mr. Blue; y de nuevo se toca la empatía, donde el tú inicial deviene en un yo, todos somos gente dañaba, rota desde el principio, de serie. 
The Child Inside.- Es el único tema del disco cantado por Martin Gore y, como es habitual, se trata de una emotiva balada. Parece una vez más que va a hablar de algo tópico, pero siempre es así para darle la vuelta. Habla de oscuridad, de incendios interiores, del cuerpo como tumba, de lágrimas que son ríos internos… la canción en sí es como una de esas escaleras de caracol, una espiral que lleva y lleva sin saber bien dónde, o sin querer saberlo. Habla de un cuerpo dentro (¿una posesión?) para descubrir que ese ser interior es uno mismo, el niño que se supone todos tenemos dentro, el que fuimos. Habla del niño interior, pero —primero dijeron “Dios ha muerto”, luego “el hombre ha muerto”— ahora Gore se presenta para anunciarlo; el niño interior ha muerto. 
Soft Touch / Raw Nerve.- Una de las canciones más energéticas de uno de los álbumes más energéticos de Depeche Mode. Rock que parece del tipo que más gusta a Martin Gore, tiene un “nervio” contundente para la banda de estadio en que hace ya décadas se convirtieron, un “toque” muy seductor al entonar las segundas estrofas y un humor interno pese a que la canción hable del fracaso, del equívoco, remitiendo esta vez a ese tema sin aliento ni estribillo que es Wrong. 
Should Be Higher.- Compuesta por David Gahan parece que hubiera querido mostrar su repertorio vocal compendiado en un solo tema, pero lo cierto es que realmente empieza con esa manera de cantar gozosa, grave, como la del mejor Bono en U2, esa sensación de que está cantando en pleno orgasmo y que desemboca en un estribillo donde cantar al amor con un agudo hermoso como un rizo rebelde. De nuevo se plantea el problema de quien quiere creer pero no puede, pero entre todas las mentiras elige el amor. Las dobles lecturas de los temas, amorosa/religiosa, son habituales en Depeche Mode. Se publicará como tercer sencillo del álbum, con un vídeo de Anton Corbijn que recoge su puesta en vivo. 
Alone.- Aprovecha para soltar también su máxima emotividad. La canción pasa por diferentes momentos, electrónica y potente, no deja de ser una balada nocturna, como Goodnight Lovers o Waiting for the Night, pero su instrumentación remite al tecno ochentero más experimental, como el de The Human League en el disco Reproduction, pero el resultado de la mezcla es como si cogiera una joya tallada con formas geométricas y la revistiese de emoción. 
Soothe My Soul.- Segundo sencillo, es un tema que evoca Personal Jesus de Violator, pero la letra, brutalmente sexual, no es más que un juego, una muestra de cómo a Martin Gore le gusta jugar con los estilos musicales, volcando sobre una base tecno un poco de gamberrismo rockero, o viceversa; en definitiva Synth pop y blues. 
Goodbye.- Cierra el disco con una despedida, cerrando otra puerta distinta a aquella con que dio la bienvenida a su mundo. Si algunos de los temas de Delta Machine toman más sentido en su conjunto, este tema es un gran ejemplo, hay un significado añadido por el contexto, conceptualmente toma importancia el hecho de dónde está colocado, hay todo un juego, un diálogo formal con el resto del material y de contenido con otras canciones. Dentro del paralelismo que ellos mismos establecen con Violator, si aquel se abre con World in My Eyes y se despide con Clean, en este caso no solo la obertura es más clara, sino también el cierre, que bien podría ser una continuación de aquel por su guitarreo desértico y por la letra, que empieza hablando de la purificación para terminar desvelando en el estribillo, con la misma contundencia de Clean, de qué se despide, del dolor. Pero nada es definitivo y si en Never Let Me Down Again ya pidió Martin Gore a su amigo que no le traicionara de nuevo, aquí repite la fórmula diciendo adiós de nuevo, lo que pronostica más regresos y más despedidas. En ello insistirá al final, hablando de cómo se quedará allí “esperando, tejiendo su destino en el aire… por ti”. Y como una demostración inmediata, este adiós es un final doblemente en falso, primero en la propia canción, que tras un silencio regresa saturada, casi estruendosa, como arrasada por haber salido, despedida hacia el espacio; segundo, porque la colección termina.
Sí, pero Delta Machine sigue; pues la edición de lujo ofrece aún cuatro temas más. Un epílogo que no desmerece del resto de la colección, unas piezas que forman un engranaje más de la máquina. 
Long Time Lie.- Primera canción adicional es al mismo tiempo la primera que han compuesto juntos Martin Gore y David Gahan. La lógica podría hacer creer que esta canción sería, por tanto, la que más represente a Depeche Mode, y si bien su sonido es claramente reconocible como tal, y tiene varios de los elementos de una canción del grupo, una letra que usa términos bíblicos para hablar de otro tema también habitual en el grupo, la decadencia, la mentira; una instrumentación tecno en la que caben sonidos más clásicos, una atmósfera desoladora donde podría arrancar la emoción… esa emoción especial que no termina de arrancar. 
Happens All the Time.- Una balada de David Gahan, probablemente una de las canciones que más remite a los primeros Depeche Mode, por su sintetización sencilla, minimalista, que va creciendo en sonidos extraños y arropa con su desolación; las emociones de su letra sobre vivir en el pasado y otros errores recurrentes en nuestras vidas. Perfectamente integrada en la colección, no desentonaría tampoco si hubiera formado parte de un LP anterior a 1985, excepto por la voz cada vez más grave de Gahan. Es una de esas canciones que podría pasar inadvertida, pero ganas de escucharla más de una vez. 
Always.- Es otro de los temas más puramente tecno, donde apenas aparece la guitarra o lo hace de un modo sintetizado y distorsionado. Este tema de y por Martin Gore comienza recordando de nuevo y de manera aún más clara a The Human League en su “Dignity of Labour”, en general a todo el tecno de culto de los 80, con esos filtros en la voz, que a medida que avanza el tema se va mostrando más humanizada y emotiva, descarnada. El tema incurre en esos versos discursivos que suele reservarse Gore para mostrar su peculiar modo de cantar, sobre todo en los conciertos, y un estribillo simple, en el que una palabra repetida que podría acabar deslexicalizándose, termina en cambio mostrando todos los matices de significado, haciéndose más evidente, más terrible. 
All That’s Mine.- Cierra la edición de lujo. Es otro tema de David Gahan, quien se ha llevado el protagonismo, como hace en el escenario, en este final del álbum, y lo hace con un tema que más bien recuerda a aquella época en la que él apenas cantaba a las órdenes de lo que Martin Gore le marcaba, incluso a los inicios adolescentes, con Vince Clarke al frente como fundador del grupo. Coros y sonidos lejanos, reverberaciones de melotrón.








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